A las once de la mañana del pasado sábado se dedicaba, oficialmente, el nombre de la Plaza situada frente a la estación de autobuses al Alcalde Ángel Vaíllo Pastor, tras acuerdo plenario del 29 de noviembre de 2016. Un reconocimiento que viene a unirse al ya celebrado en el salón de plenos en 2010, año en el que recibió el homenaje público de todo Almoradí, tras el hallazgo de sus restos -por parte de su nieto Ángel- en la prisión de San Cristóbal en Ansoaín (Pamplona), donde había muerto de tuberculosis en 1945, como otros tantos represaliados por la dictadura franquista a la edad de 53 años, y tras un largo periplo de posguerra por diferentes cárceles.